Desde la Fuente de los Belones, iniciamos la ruta ascendiendo al Cabezo de la Fuente, que con sus 336 mts, se convierte en una atalaya magnífica para tener una amplia panorámica de este bello y abrupto litoral así como las playas de Calblanque. Fabulosas playas, acantilados imposibles, salinas y una flora y fauna única, hacen de esta zona una joya natural que tiene más que justificada la protección de la que goza.
Tras descender el Cabezo de La Fuente, continuamos en dirección a las calas y playas que han hecho famoso a Calblanque.
Entre palmitos y otros endemismos africanos, llegamos a las estupendas calas de arena dorada y aguas transparentes que invitan al baño.
Pasamos de las Salinas del Rasall, pisamos sobre Dunas Fósiles y otras curiosas formaciones geológicas
A nuestra izquierda, asoman el Atalayón y el Cabezo de Las Escuchas, y a la derecha bellos acantilados de pizarras y cuarcitas, que se desploman hacia el mar.
Tomamos precauciones para pasar por los pozos que se encuentran sin vallar y tranquilamente llegamos a Cala Reona.
Preciosa la ruta de hoy.
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